A todos (me parece que a todos) nos invade la necesidad de compartir. Aquello que disfrutamos, y creemos que otros pueden disfrutar, es lo que promocionamos ante el mundo (al menos así me sucede, no sé al humilde lector de este blog). Invito a todo el mundo al café literario, a las clases de salsa, a leer esto o escuchar aquel disco, a tomar mates con amigos (cosa que me encanta hacer), a escribir (ojalá todos escribieran, para poder entender que es lo que piensan y sienten). Además me gusta mucho cuando la invitación viene del otro, tratando de hacerme parte de su mundillo de placeres aun a sabiendas de que a mí “esa onda no me va”. Es compartir, siempre compartir. Me siento frente a una computadora ausente de redes sociales, de vídeos graciosos y de chat (me quede sin Internet indefinidamente), frente a un block de notas en blanco, escuchando un recopilado de temas que me gustan, solo a escribir entradas para el blog. Cuando tenga manera de llevar el archivo iré a un cyber o a un amigo a subirlas. Es la necesidad de compartir la que mueve mis dedos y los presiona contra cada tecla. Aunque no sea inmediato, aunque nunca tenga respuestas.
sos un genio mi mi......y me encanta como sos. te quiero mucho....chica anime......
ResponderEliminargracias negra. vos sos mas genia jeje
ResponderEliminar