Me gustan los libros de cuentos (dicho así suena como algo infantil pero, ojo che, los adultos también leemos cuentos), y me gustan porque sus historias breves, según cuanto le interesen a cada lector, son capaces de emocionarnos fácilmente. Pensando en que la vida es única y el tiempo lo más valioso (se entiende por qué no duermo siesta), y que la lectura de un cuento pueda despertarnos un abanico de emociones y sensaciones, como no valorar un recurso tan precioso. Todos tenemos esa sensación de que algo falta cuando nos encontramos con un final abierto, y pasa que ese párrafo justo me describe a mí o a algo que me pasó una vez. Todos nos metemos en la piel del héroe y queremos que salga airoso, o al revés, que el villano gane esta vez, por que no. Amo ese poema de ese autor archiconocido, nunca leí un cuento igual a este, no puedo creer que alguien escriba algo así y más, muchas sensaciones más. Solo 15 minutos, de una vida llena de cuartos de hora, y te llenás de emociones, de sensaciones, de vida, ¿cuánto te llevó leer esto?, no desperdicies el tiempo, hay tantos cuentos por leer.
viernes, 25 de mayo de 2012
jueves, 10 de mayo de 2012
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