martes, 30 de agosto de 2016

Necesarias renuncias después de los 30

A mis ideas de cómo cambiar el mundo, que en paz descansen.
A mis abdominales, no, a esos nunca los conocí.
Al amor incondicional, ahora veo que las comedias románticas nos mintieron como a niños.
A convertirme en un músico de Jazz (no hay nota para comentar eso).
A terminar mi novela interminable, que entonces dejaría de ser interminable, y provocaría que las incongruencias de mi vida dejen de ser tema para escribir.
A escribir decentemente sobre algún tema, por motivos previamente expuestos.
A cebar un buen mate, porque para eso están los demás.
A la danza como una forma de expresar corporalmente las crisis existenciales que me atraviesan en este mundo posmodernista, porque lo que hice, hago o haré, respecto a la danza, respecto a bailar, solo provoca risas sin ser comedia.
A continuar este texto, porque entiendo que la idea original se perdió y ahora solo estoy escribiendo lo que creo quieren leer, y no lo que creo quiero decir y…
A los finales con puntos suspensivos, por ese asunto de las renuncias, nada más.

jueves, 25 de agosto de 2016

Ficción para apaciguar los ánimos

Llegar del trabajo muy estresado por un día de mierda que se viene repitiendo toda la semana desde el lunes, como en un nada divertido día de la marmota. Tratar de estudiar un poco, para concentrar la mente y hacer más productivo el día, pero no poder relajar el nudo en el estómago que se ciñe y se ciñe. Pretender escapar con la música o la literatura, sin poder embarcarme en esa misteriosa proeza, donde las palabras de a una se elevan de mi libro o musicalmente viajan, mientras descubro que no leo ni escucho, yo solo pienso, pienso y me hago la cabeza y todo se pone peor. El ultimo escape, la ficción, la ciencia ficción la fantasía, los súper héroes y esa serie que pocos conocen y nadie vio y que te tiene entretenido desde hace semanas. Finalmente distraerse viendo a ese héroe atormentado por no disponer de sus poderes perdidos en una batalla con el villano, Wolf, el némesis perfecta combinación entre filósofo griego, playboy posmoderno y asesino desmembrador despiadado. Finalmente entretenerse viendo como este oscuro personaje navega entre su moral, trascendental de los caprichos y las banalidades de la gente común, mientras desata una ola de homicidios en toda la Ciudad de los Ángeles. Perseguido por un vendaval de idílicos héroes, Wolf asesina y mutila a cualquiera que se cruce en su camino, sin hacer distinciones de ningún tipo, humillando, golpeando, torturando, y disfrutando de cada manera de impartir sufrimiento hasta la muerte, y yo solo pienso, pienso y me hago la cabeza y digo “cómo no soy así, y me lo cruzo de frente al jefe”.

martes, 23 de agosto de 2016

Amor dictatorial

Y vas a estar a mi lado siempre,
cuando busque tu sombra proyectada con los floreros de la mañana
y el olor del café se confunda con tu perfume
habitando todos los espacios de la casa.

Vas a despedirte triste, antigua
sollozando en los rincones que no me encuentran
a la espera de un aire nuevo, tardío en la noche.

Vas a tener todo listo
institutriz de diario, de cena y charla
esperando una sonrisa que ilumine, una afirmación
que no va a ser tuya siempre, no siempre.

Y vas a ser la dama y la puta
y la puta y la dama o ¡no vas a ser!
resignada al suspiro y al sueño
sin erradas pretensiones que nublen el idilio.

Y voy a ser tu amo
el señor de todas tus noches, el de tus desvelos en mi ausencia
cuando no vuelva y no duermas
cuando necesites mi permiso para soñar.

Y voy a ser el único en que pienses
aun cuando creas que estoy ausente
cuando no sientas mi respiración cercana a tu oreja
y te tientes a dialogar con tu mente
sabrás que escucho tus latidos, sabrás que a la distancia te espío
sabrás que va a ser así siempre.

Y vamos a pasear en primavera, a apretarnos con el frio
vamos a sonreír ante todos, a ser perfectos
vamos a construir el ejemplo
del que todos orgullosos construirán las ciudades
que harán grande esta familia y exitoso este modelo y gloriosa esta nación.

Y vamos a perdurar
por los siglos de los siglos de los siglos, a perdurar
a reinar y a conquistar todas las ciudades y todos los pueblos y todas las casas
y vamos a ser la foto en el cuadro y la imagen en la pantalla
y la letra, vamos a ser la letra con la que se escriben los mitos
vamos a ser leyenda, vamos a hacer leyendas.

Y vamos a ser recordados en el suspiro de contemporáneos
en el relato de lo que se quiso y lo que se hizo y lo que se pudo
sin perder vigencia ser la inspiración de los que resisten
preparándonos para el salto
para volver a este amor que tanto daño nos ha hecho
para volver a estar juntos.

martes, 16 de agosto de 2016

sigo pagando

Y pago lo que me pide, moneda por moneda aunque a veces llegue con lo justo. Y espero, puteando, que las maquinas pasen por mi casa y que deje de respirar tierra en verano o deje de ensuciarme con barro cuando llueve.

Y pago lo que es justo. Porque el vecino también lo hace y todos deberíamos hacerlo, pero ayer asaltaron a ese mismo vecino e hicimos la denuncia como es correcto, como es justo, pero la patrulla sigue doblando dos cuadras antes, como haciendo el recorrido del colectivo.

Y sigo pagando y teniendo menos. Porque en el súper todo está más caro día a día, y en la televisión, o en la radio o en el diario, se acusan unos a otros, a los anteriores, a los nuevos, a los que vendrán, se acusan sin dar respuesta, se acusan, y en el súper todo está más caro.

Y sigo pagando y esperando que esto pase. Porque me hablan de recesiones y de ciclos económicos y de dólar blue y de inversiones y yo no entiendo nada. Pero sigo esperando, aun puedo esperar, me considero afortunado, más afortunado que aquellos a los que les hablaban de recesiones y de ciclos económicos y de dólar blue, que los que no pueden esperar, que a los que no les alcanza para pagar.

Y pago y me quejo. Por la computadora, en la calle, en marchas con cacerolas me quejo. Vuelvo cansado de tanto quejarme pero sigo pagando. Porque quejarse es un derecho que tenemos por pagar, o eso es lo que nos vendieron hace ya tanto tiempo que nadie recuerda por que empezamos a pagar, pero seguimos pagando. Vuelvo cansado de tanto quejarme y desesperanzado de que nada cambie, supongo que este mes a nadie le alcanzo para pagar por una sociedad mejor.

Y pago y me desespero, estoy al límite, es el peor momento. Y en todas partes soy bombardeado por imágenes de los excesos de aquellos que no pagan, o pagan menos o, dicen, se llevaron eso que era nuestro, eso por lo que pagamos. Y nos hacen pagar y nos llenan de odio y peleamos entre nosotros sin resultado alguno, porque debemos seguir pagando, aunque ya no alcance, y nunca tener, no realmente, no como ellos.

Y quiero seguir pagando, porque aun creo, porque aun espero, porque aun quiero eso distinto que nos prometieron, pero ya no me alcanza, ya no pago.