domingo, 21 de octubre de 2012

Colgado

 Colgado aquí por fin lo comprendo, y no es que esta duda me desvelase por las noches, para nada, carezco de ese sentido de existencialidad que te hace reflexionar los porqués de las cosas cotidianas, eso se lo dejo a los sabios, aun esto, siempre está bueno saber la respuesta a alguna de esas preguntas misteriosas. Incluso ahora me parece una pregunta tonta, “el huevo o la gallina”, ¿no es obvio?

Se está a gusto aquí, es tranquilo y calentito, me hace acordar un poco a que, cuando era pendejo, en invierno, en la prefabricada mi vieja juntaba las dos camas de una plaza y dormíamos los tres con mi hermana, me sentía muy cuidado y además era re calentito, como ahora. Me sentí muy mal cuando tiraron abajo esa casa para empezar a hacer la de material, como si parte de toda mi vida, de mi historia, se viniera abajo con ella, me parece que en esta vida morimos varias veces sin darnos cuenta. Me pregunto qué habrá pasado con ese acolchado de Batman que tenía, hace un par de años quise comprar uno igual pero no hay chances, parece que ya no los venden, a lo mejor el martes busco al menos uno parecido, aunque no tenga el mismo dibujo. Con que abrigue como ese, y sea de Batman, me alcanza y me sobra.

Recién lo noto pero… ya no me está doliendo che, que bueno. Mira si será mala mi suerte, caerme esa vez jugando a la pelota, hace un par de años, y que me tenga que doler la rodilla todos los putos días de mi vida, son los gajes del oficio creo. La cosa es que el doctor me dio no sé cuantos meses de reposo, un montón, y estuve sin poder correr, sin poder jugar ni a la marcadita con el pendejo, tuve que ir a la cancha a verlos nomas a los chicos del club jugar el campeonato, no les fue tan mal aunque no tenían a su defensor estrella. Y todo por un puto dolor de rodillas, y lo peor del caso es que nunca se me pasó hasta hoy, justo hasta hoy.

Se va a hacer tarde, la bruja va a venir como a las 9, espero que Mati se haya quedado en lo de su abuela, no le va a hacer bien verme así, tan colgado, aunque lo más probable es que sí venga. Yo sé que a él no le gusta quedarse allá, es por las hijas de mi prima, son peleadoras las pendejas y él que siempre, bueno casi siempre, se porta muy caballerito, callado y discreto. Eso es culpa de la mama, ella me lo hace maricón al chango. Y si “sí viene” ¿qué hacemos?, la comida no va a alcanzar. ¿Qué comimos hoy? Tortilla de papas, que rico. Mierda, porque no se me ocurrió comer algo antes de ir a comprar la soga, al estilo de última cena o algo así, pero si me dan a elegir prefiero los ñoquis de mi vieja obvio, no los truchos sino los que llevan mucha papa, y la salsa que sea con carne molida así nomás, desparramada, no como albóndigas sino desparramada, ¿Cómo se llama esa salsa?, va no importa en verdad, mi vieja sabe de lo que hablo y si se lo pido lo hace. Esto de la última cena es una muy buena idea, porque no me avive antes che, qué boludo, aunque, para el caso, yo no soy un condenado, solo un colgado, un loco.

Recién me acuerdo que dejé la pava en la hornalla, de seguro se va a secar y después se va a quemar, y la Romina que me alzae a puteadas por eso, “pero como podes ser tan boludo de dejar la pava en el fuego e irte, que no te das cuenta lo que podes ocasionar si…”, bla bla bla, puteada puteada puteada, si la estoy escuchando mirá, pero bueno che, que me perdone como siempre, si sabe que soy un descuidado, yo se lo dije, el día en que nos conocimos, y sabe que estas cosas me pasan seguido. Como aquella vez que se prendió fuego el repasador y después la cortina, y las llamas ya estaban tomando el mueble de madera cuando apareció la negra con un balde de agua, yo creo que estaba jugando a la play en ese momento y ni me enteré que se quemaba la cocina. Un rato después vino Romina y, como era de esperase, me alzo a puteadas, y para colmo en ese momento me tenté al verla y no podía contener la risa, yo me reía y ella se enojaba, yo me reía más y ella más se enojaba y me decía “¿pero de que mierda te reis?” y yo más me reía y ella se ponía peor. Y es que a mí me causaba gracia cómo se veía, porque estaba linda la tonta, así, llena de hollín en la cara y en los brazos, con toda la remera y la pollera mojada, tenía ganas de partirle la boca de un beso, pero no daba, me iba a dar un rodillazo en los huevos que después no la cuento, estaba muy enojada. Cuando lo pienso me doy cuenta de que ese día se nos pudo quemar toda la casa, menos mal que estaba ella, la hija de puta siempre supo cómo reaccionar en esos casos.

Mierda, recién lo pienso pero… como la voy a extrañar a la negra. Creo que nunca se lo dije, pero la mina es la luz de mis ojos, desde que la conocí, todo el tiempo de novios y viviendo juntos, siempre. Ella me dio fuerzas, me acompañó, me ayudó cuando ni yo sabía lo que me pasaba, justo como ahora. Es mi vida, ella y Mati son mi vida, mierda que los voy a extrañar.

Pensando bien las cosas, como siempre yo, pensando las cosas a último momento, me doy cuenta de que dejo mucho aquí, gente que quiero mucho. Como los domingos de fútbol con los chicos del club, los asados con los cumpas del trabajo, las juntadas para jugar al truco, mi viejo y… mierda, mi vieja, se va a poner re mal cuando se entere, no, no quiero que estén mal, ninguno de ellos, me decidí, me desato.

La puta que lo pario, que me pasa, no me responde el cuerpo, qué pasa, estoy como entumecido de pies a cabeza, como aturdido, quiero levantar las manos o tratar de alcanzar la mesa con los pies pero… no sé qué me pasa, no me puedo mover, ni balancearme, ni patalear, nada, y encima ya me estoy cansando de intentarlo. A lo mejor sea porque estuve colgado un rato largo, tanto que ya perdí la cuenta, no sé cómo voy a hacer esta vez, algo se me tiene que ocurrir.

Y ya me dio sueño che, aunque es temprano para mi costumbre, será el aburrimiento de estar mirando siempre al mismo lugar, en esa pared no se para ni una mosca. Deben ser como las 8, lo mejor que puedo hacer es dormirme un ratito, una media hora nada más para recuperar fuerzas, y después me voy a bajar a preparar las cosas para la comida, espero que la pava aguante, creo que la dejé en mínimo. Romina va a venir como a las 9 de la casa de mi vieja, y no le va a gustar ver el desorden que le deje su cocina, además hoy es noche de truco, los changos seguro que no tardarán en caer.

(Bostezo)… mierda che, me dio sueño en serio, descanso media horita nomas y después me bajo, si, media horita, después me bajo y a seguir nomas, a seguir con la vida.

Yo tengo a la chica

Y podrás ser amable
redentor de una cultura extinta
un tonto adorable, quizás
sin más un caballero, de papel y de tinta.

Pero yo querido amigo, yo
yo tengo a la chica.

Aunque algunas te tildaran de bonito
tan recto siempre, tan pero tan correcto
sin dudas un señorito
un excéntrico escritor, disfrazado de señor, un producto.

Pero yo, poeta sin letra, yo y solo yo
yo tengo a la chica.

Y ya ni siquiera esto te alcanza
cruzado de las palabras, rodeado de silencios sin versos
apuestas todo a una causa perdida y la venganza
a ultranza, es el mismo papel de silencios, de versos y de tiempos.

Pero yo, pobre tonto enamorado, yo
yo tengo conmigo a la chica.

Por qué no eres más que eso, un idiota
tan ilusionado, así, de esta pequeña criatura
de su música que para ti no tiene notas
de esa esencia tan simple, de esa mujer tan pura.

Pero yo, que nada soy, que nada tengo, yo y solo yo
yo tengo a la chica.

sábado, 20 de octubre de 2012

Mémudo

Mémudo de ropas, como una conjunción de disfraces que no dicen quién soy, que apenas si avisan que estoy, y mémudo de piel, que cambia con el color del día, sepia si es viejo, gris si es triste, blanco si encandila el sol, mémudo para cambiar de espacios hasta encontrarme, un mémudo de lugares y de tiempos, casa, escuela, trabajo, infinito, mémudo mécamuflo, sigo andando.

Profetizando soledades

Y se aproxima otro febrero, y sigo sin conocerte.