viernes, 30 de noviembre de 2012

Más solo que Kung Fu

Y se fueron todas, las que estaban, las que querían estar, las que solo picotearon un rato mientras algo más pasaba, las que me ilusionaron y me cagaron la vida (pero a esas me resisto a extrañarlas), las que quería que estén sin ser correspondido (la historia de siempre), todas, se fueron todas. Y me siento más solo que Kung Fu, que vivía con su soledad y nada inmutaba su estado de paz e iluminación, en cambio a mí, como a Juan de la calle, no me iluminan los faroles. Acaso perdí brillo, ya no tengo mi mollo, ¿qué paso?, Houston tenemos un problema, ¿Houston me escucha?, parece que ya no hay vida en este planeta. Y me culpa quien me escucha, por recluirme, por exiliarme en mi persona, mis cosas, mi carrera, mi blog, mis etcéteras y demás. No los culpo por creer que afuera esta la vida, yo respiro igual aquí enfrente de este monitor que en frente tomando una cerveza. Y es que la calle ya casi no tiene nada que ofrecerme o yo rechazo todo, no sé, ¿me estaré volviendo un abandónico? No, no puedo ser yo, porque sigo siendo el mismo de hace dos semanas, cuando me di cuenta que se fueron, todas se fueron, y me quedé solo, solo nomas, como Kung Fu, pero sin la paz.