Hoy entro a Facebook para distenderme un poco, cargo el peso de una noche de alcohol y de baile, me mareo fácil y el estómago me gruñe enojado, empiezo a tratar de leer los estados de mis contactos y a normalizar mi día. No sé bien si es esta condición seudo-ebria-melancólica la que distorsiona mi lectura, pero encuentro en sus palabras gran inspiración. Parece que eligieron este sábado en particular para expresar poéticamente sus miedos, dudas y amor. Siempre pensé que las redes sociales y el Internet 2.0 (se lee dos punto cero) tenían que servir para algo más que para ver las fotos del pedo que te alzaste anoche. No me mal interpreten, me gusta compartir de todo como a casi todos los que conozco y tengo de contactos, pero en particular me gusta más cuando hay una palabra escrita, que no sea la letra de una canción o una frase popular, sino la piel, carne y huesos hechos prosa, hechos narración. Puede que confunda esto con lo que a mí me genera escribir. Escribo sobre todo y muchas veces esa manía me ayudo a comprender y exteriorizar cuestiones que me apretaban el cuello como un botón de camisa. Creo que no hay nada mejor que escupir lo que uno piensa en algunos renglones de una hoja como se hace desde los comienzos de la historia o en este caso, 2500 años después, en el estado de Facebook. Contactos queridos si esta es su terapia, como lo es para mí, bienvenidos. Concluyo mi declaración con lo que escribí como título "hoy me parece que todos están verborrágicos".
¿No será por lo del Tsunami el viernes?
ResponderEliminarlo que motive a escribir. sea lo que fuere es suficiente para mí
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