– Eh, que haces.
– Hola, que haces.
– Viste lo que dice Pancho, el más viejo del delivery del sexshop, ¿vos sabés como era antes?
– Se, va, algo me contaron, me dicen que antes de nosotros, antes de las motitos y las entregas, la gente si salía de sus casas, iban a trabajar, salían a comer, hacían ejercicio en la plaza, cosas de esa gente.
– Antes de los edificios grandes grandes ¿verdad?
– Se. La cosa es que después salió lo del teletrabajo, y el aula virtual, y las redes sociales, y ya todo lo podían hacer desde las casas y de a poquito dejaron de salir y dejaron de salir más y después ya no salían nunca, solo para hacer las compras y nada más.
– Claro, entonces vino un pícaro e invento lo del delivery.
– Na, ya había delivery antes, solo que éramos los menos. Ahora casi solo estamos nosotros en las calles, y por supuesto los zorros persiguiendo a los truchos.
– Se, esos son unos forros. ¿Te imaginás como era antes?, ¿con colectivos, con autos, con bicis, con más gente en la calle? Ah mirá, te entró un pedido.
– Sí, es verdad, es de anillos de boda. Parece que Pablo, el del edificio grande de la Junín, se casa. Te dejo chango, me voy antes que se arrepienta la novia, nos vemos, suerte.
– Dale, nos vemos, suerte.
# Escrito años antes de la actual cuarentena.
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